En memoria de nuestros compañeros paracaidistas de Cataluña que, en los últimos tres años, nos han dejado para emprender su último salto hacia la eternidad.

Hoy elevamos nuestras palabras y pensamientos en homenaje a quienes compartieron con nosotros la hermandad, la disciplina y el espíritu indomable que distingue a los veteranos paracaidistas. Cada uno de ellos dejó una huella imborrable en nuestras vidas y en la historia de nuestra hermandad, recordándonos que la verdadera grandeza reside en la entrega, el compañerismo y la lealtad.

Su recuerdo permanecerá siempre vivo en nuestros corazones y en cada encuentro entre veteranos. Aunque sus voces ya no se escuchen en nuestras formaciones, su ejemplo continúa inspirándonos a mantenernos unidos, firmes en nuestros valores y agradecidos por haber compartido parte del camino con ellos.

Rindamos, con respeto y admiración, un sentido homenaje a su memoria. Que descansen en paz, sabiendo que su espíritu paracaidista seguirá volando alto en el recuerdo de todos nosotros.

“Nunca muere quien vive en el recuerdo de sus compañeros.”